La Princesa de Éboli - Guadalajara
En su destierro en Pastrana, la Princesa de Éboli rememoraba los días en la Corte desde el balcón enrejado del Palacio Ducal, asomada una sola hora al día a la plaza mayor que desde entonces se conoce como la Plaza de la Hora.
Ana de Mendoza y de la Cerda tuvo siempre un carácter dominante y altivo, rebelde y apasionado, causa quizás de la pérdida de un ojo, por una caída o en algún lance de esgrima. Sin embargo, este dato no está claro ya que se baraja que no fuera tuerta sino bizca, de ahí que luciera durante toda su vida un adornadoparche que no menospreciaba su belleza. Casada muy joven con un noble portugués mucho mayorque ella, Ruy Gómez de Silva, enviudó también muy precozmente.
Después de un tiempo recluida en el convento que Santa Teresa había fundado en Pastrana, la princesa volvió a la Corte madrileña. La leyenda negra dice que fue la amante de Felipe II y que por celos la encerró en su palacio de Pastrana. Pero la realidad es otra, la princesa fue amante de Antonio Pérez, secretario del rey, y juntos urdieron intrigas y conspiraciones en contra de los intereses del monarca. Cuando Felipe II conoció los manejos políticos de Antonio Pérez y de la Princesa de Éboli, mandó suarresto. Ana fue desterrada al Palacio Ducal de Pastrana, donde, en la torre de levante, estuvo retenida y prisionera hasta su muerte. La princesa está enterrada junto a su marido en la Colegiata de Pastrana.
Ana de Mendoza y de la Cerda tuvo siempre un carácter dominante y altivo, rebelde y apasionado, causa quizás de la pérdida de un ojo, por una caída o en algún lance de esgrima. Sin embargo, este dato no está claro ya que se baraja que no fuera tuerta sino bizca, de ahí que luciera durante toda su vida un adornadoparche que no menospreciaba su belleza. Casada muy joven con un noble portugués mucho mayorque ella, Ruy Gómez de Silva, enviudó también muy precozmente.
Después de un tiempo recluida en el convento que Santa Teresa había fundado en Pastrana, la princesa volvió a la Corte madrileña. La leyenda negra dice que fue la amante de Felipe II y que por celos la encerró en su palacio de Pastrana. Pero la realidad es otra, la princesa fue amante de Antonio Pérez, secretario del rey, y juntos urdieron intrigas y conspiraciones en contra de los intereses del monarca. Cuando Felipe II conoció los manejos políticos de Antonio Pérez y de la Princesa de Éboli, mandó suarresto. Ana fue desterrada al Palacio Ducal de Pastrana, donde, en la torre de levante, estuvo retenida y prisionera hasta su muerte. La princesa está enterrada junto a su marido en la Colegiata de Pastrana.